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lunes, 13 de abril de 2020

VIAJE AL SUR (parte 2)


TE VAS A IR AL SUR? SOLO?  (Parte 2)
Antes de salir de mi casa en San Martín, Mendoza,  mi hija me pregunta: Cuando volves?  No hay respuesta.
Después de descansar en el camping del Lago Lacar, tomo mate, preparo todo para recorrer los que se sabe es una maravilla, LA RUTA DE LOS 7 LAGOS , hasta mi próximo destino Lago Puelo, paciencia hay que disfrutar cada momento que se vive, tengo la magnífica oportunidad de ver, sentir y vivir esta experiencia.
Arranco con dirección al sur, paisajes que La Chopi me deja recorrer con alegría, asombro  
“TODO ESTO ESTABA ACÁ Y NO LO CONOCÍA??? ”



 Todos y cada uno de los lagos tienen un atractivo especial, fotos obligadas en cada uno de ellos, algunas más especiales que otras.


 No salgo de mi asombro el tiempo me acompaña de la mejor manera, cielo azul despejado, ni frío ni calor (creo que al tener tanta excitación por estar ahí, no me importa mucho el clima)




 pero me permite sacar buenas imágenes que quedaran en mi retina por siempre.


Villa La Angostura, otro logro más, queda menos para mi objetivo, paso por la ruta nomas porque voy a volver por acá así que no me preocupo mucho por estar ahí “I be back”, sigo rumbo a Bariloche, también paso por el costado, asombrado por la inmensidad del Nahuel Huapi, tranquilo me digo, también voy a volver  la ruta invita a seguir adelante, el día también, llego a  El Bolsón, sigo adelante mi objetivo está cerca.



Casi sin darme cuenta de la hora  llego a Lago Puelo, allí me recibe un motero que no conocía personalmente pero me abre las puestas de su casa para alojarme allí, miembros de “CONDORES ANDINOS” Ricardo y su hermosa familia me permiten compartir con ellos la pasión de las motos y camaradería, se acercan mas miembros del grupo Cóndores y disfrutamos de un asado, conversando con ellos que saben de caminos del sur, les comento mi deseo de llegar a Ushuaia, “ vas un poco tarde!!!! hay probabilidades que haya tormenta y te atrape en la ruta, saliste tarde para el sur che” Como todo inexperto en la ruta les hago caso, siempre me gusta escuchar a los que más saben ( ahora dirán si escucho a los expertos y te dijeron que no hicieras el ripio del sur de Mendoza? Porque lo hiciste??? La respuesta es clara yo ya había visto en  varios vídeos que  lo habían cruzado así que sabía que se podía) pero una cosa es el ripio y otra una tormenta de nieve en la ruta desolada.

Cambio de planes, llamadas telefónicas, le comento a mi amigo de Osorno, Chile que estoy por el sur, “ESTANDO TAN CERCA NO VAS A VENIR??” Porque no? Después de recorrer el pueblo y sus encantadores lugares Parque Nacional Lago Puelo,




diferentes lagos y paseos por El Bolsón, agradecido de la vida a Ricardo y su familia por su  hospitalidad cargo mis cosas y logística previa me dirijo rumbo a Osorno, por el paso Cardenal Zamore, nuevamente paisajes y bosques que invitan a disfrutar de la naturaleza y la vida.



 Cuando llego a destino, nuevamente soy recibido como uno más de la familia, mi amigo Jaime y su esposa me permiten conocer esa hermosa ciudad, y vamos por mas Puerto Montt me espera, allá voy!! El tiempo inestable me hace acordar a la Ciudad de Buenos Aires llueve, sale el sol, vuelve a llover, sale el sol, hace frio, calor, humedad


Hora de volver a Argentina, el pronóstico no me ayuda, por primera vez quizás tenga que hacer ruta con lluvia, la vuelta viene bien hasta la mitad, lluvia, neblina, frio, mucho gas oil en la ruta, que por cierto tiene muchas curvas y contra curvas, hace que mi llegada a destino sea lenta y con cuidado, no olviden que no soy muy experto, logro llegar a Bariloche, a una moto posada que me permite refugiarme de la lluvia torrencial que empezó justo antes de arribar a destino.
Aunque mojado, con frio y cansado, extrañamente estoy feliz, mi alegría radica en que estoy disfrutando lo que hago, es raro… no quiero volver a casa.
Te vas a sur?? Solo? Cuando asiento con la cabeza, algunos no pueden creer la “locura” que voy a cometer, pero peor es saber que podría haberlo hecho y no lo hice, por eso estoy acá.
                                                                                                                                              Continuara…

Autor: Claudio Sanchez "Klaus - un buen tipo"



sábado, 11 de abril de 2020

A PUNTO DE PERDERLO TODO


La historia que os voy a contar, sucedió en Agosto del 2019.


  Nigeria, es para mi el país más complicado en la ruta hacia Ciudad del Cabo. En casa lo temes, en Benín, te provoca ansiedad y una vez estás dentro, lo que origina es la sensación de pérdida del control de las cosas que suceden. 
 Leí muchísimo acerca de Nigeria, las opiniones de muchos otros viajeros que se habían aventurado a atravesar este inmenso país, y la mayoría coincidían en una cosa, la manifiesta y palpable corrupción que existe entre los cuerpos de seguridad, llámense policía o militares. Era lo más temido por mi. 

 Estos mismos viajeros, hablaban infinitamente bien de la población civil y doy fe de ello, son extrovertidos, curiosos, parlanchines y tremendamente hospitalarios, pero los que están al cargo de su seguridad, pueden llegar a ser terribles monstruos, capaces de pararte en seco y no dejarte nunca más volver a respirar.
Y estos son los protagonistas de esta historia.

Para pasar a Camerún, yo elegí la frontera que va de Gembú en Nigeria a Mayo Dale en Camerún. El motivo en aquel entonces, era que la frontera más transitada, llevaba dos años cerrada a los blancos por culpa de la guerra civil que se estaba llevando a cabo en la parte anglosajona de Camerún y todo y ser una frontera absolutamente asfaltada, la imposibilidad de atravesarla por impedimento de los militares y por la gran inseguridad reinante en la zona, me obligó a marchar un poco más hacia el  Norte.

 Esa región por la cual me veía obligado a pasar, era ya una región complicada. Con anterioridad, se habían producido asaltos y secuestros tanto a población local como a turistas y realmente no era un lugar como para pararse a contemplar muchos paisajes o perder horas haciendo fotografías e interactuando con la población local. Realmente la tensión del lugar formaba parte del oxigeno que entraba en tu cuerpo.
Recuerdo que por aquellos días, yo me iba arrastrando como podía de agujero en agujero para dormir. Acarreaba con una infección de cuello que me tenía a medio gas durante todo el día. Me producía una fiebre empalagosa y cansina que me afectaba el humor y las ganas de continuar. 

 A esto se sumo que hacía días que el negro asfalto había tomado un rumbo diferente al mio y que la temporada de lluvias no me estaba dando ni la tregua que se le da a un enemigo. Era un cóctel, en conjunto, un poco agobiante.
Recuerdo un video que hice por aquellos entonces, que meses después, me llego a conmocionar por el estado de desespero que demostraba, aprendí mucho de aquellos días.
 Una tarde ya bien cansado de kilómetros y kilómetros de pelearme con el barro, con el hambre, con el cansancio y de lidiar con el miedo en algunos controles militares y con el pavor en determinadas áreas excesivamente desiertas, el monstruo emergió de su escondite.

 Recuerdo que era el décimo control militar del día que me indicaba que me echase a un lado de la carretera. Ya por aquel entonces, sabía por los gestos, por las formas, por su posiciones en el control, si iba a ser un check point más amable o más arisco, más blando o más severo, había lidiado con todo tipo de personajes, fanfarrones, simpáticos, arrogantes, listillos, buscavidas en definitiva que lo único que querían era una paga extra del turista blanco que yo siempre me negué a complacer, pero en aquella ocasión, era diferente.

 La manera como agitaban los brazos y las manos, como se interpusieron en mi camino y la manera como blandian sus ak47, me hizo temer lo peor. Dos de ellos me apuntaron directamente a mi cuerpo, a la vez que otro me gritaba here here, aquí aquí, en un rincón alejado de la ruta. Mi instinto de supervivencia, solo me dijo que le diese al botón de paro de la moto y que levantase la manos en alto para no mostrar señal ninguna de amenaza.
Estaba realmente cansado, enfermo y destruido, pero aquello fue como una inyección de adrenalina directa al corazón. Subió el pulso a un ritmo frenético, noté la sangre correr por mis venas, y todo el cansancio que acumulaba se desvaneció.
 Me gritaron a la vez que me hacían gestos para que me quitase el casco. Delante tenía a cuatro bestias armadas y poseídas por algún tipo de droga parecida a la cocaína. Eran cuatro animales cazando a una presa. El perro que tenía a mi derecha, me amenazaba con su arma, apuntándome al cuerpo, otro perro sacudía mis alforjas, intentando buscar en el interior lo que su pobre cerebro le hacia imaginar que podía haber en el interior, un tercero me pedía el pasaporte totalmente colgado de la locura y el peor, el gran jefe, me gritaba, yo que se que, tan cerca de mi rostro que notaba su asquerosa saliva golpear mi cara.

 Estaba absolutamente aterrorizado. Mi cabeza no paraba de pensar como calmar aquella jauría de hienas drogadas y armadas. Aseguro que pensé, que si daba un paso en falso, uno de ellos podría apretar el gatillo y acabar conmigo. No exagero si cuento que pensé que allí iba a encontrar mi final.
Al bastardo de la izquierda era imposible mirarlo a la cara y suplicarle piedad, lo único que podía hacer era inclinar mi cabeza hacia el lado contrario y no intentar confluir con su mirada, puesto que podría tomarlo como una señal de lance, o de lucha. Era un perro repleto de rabia al que solo podía mostrarle sumisión.

 Mi instinto me mantuvo misteriosamente calmado, muerto de miedo pero, aparentemente tranquilo. Tenía que encontrar un punto de inflexión en todo aquel mal sueño, algo que me mostrase piedad y me marcase un camino para encarrilar tan desesperada situación.
 Mi mirada marchaba siempre hacia mi pasaporte. Siempre, en todos los viajes, el valioso documento ha sido tratado como mi pertenencia más preciada y mi automatismo hacia el, provocaba que no lo perdiese de vista. Esto consiguió que pudiese contactar con la mirada del que ahora era su portador, y que no paraba de mirar las páginas una y otra vez buscando yo que carajo se. Me balbuceaba preguntas que yo no lograba comprender, pero creo  que en eso, mi cerebro, encontró la ventana de posibilidad.

 Cada segundo, conseguía contactar más con este energúmeno y disminuir su tensión hacia mi. El asqueroso humano que sacudía mis alforjas ya hacia rato que había perdido el interés y el más peligroso de todos, el que me apuntaba con su arma, ya encaraba el cañón de la muerte hacia el suelo.
 En un gesto de suplica, le rogé al portador de mi pasaporte, que apartase a su perro de presa de mi cara, el muy hijo de mil padres, no se ahogaba en su bilis y seguía vomitando saliva sobre mi cara. 
 "Supliqué por su muerte".
 Solo faltaba, reconducir la situación un poco más.

 Y la situación mejoró con la llegada de otra presa más codiciosa. Escuché un camión que llegaba por mi espalda y tres de los militares me soltaron de sus fauces y corrieron a por el gran vehículo, el que tenía el pasaporte me hizo un gesto con la cabeza, como diciendo…. desaparece de aquí que hoy esta cuneta no va a ser testigo de tu último día, y me devolvió mi preciada pertenencia.

 Arranqué el motor y como si un hilo de gasolina ardiendo estuviese persiguiendo mi vida, desaparecí de allí hacia la siguiente desagradable odisea que ya explicaré en otra ocasión.

 Nunca antes temí por mi vida. En otras ocasiones, la tensión con policías y militares, había sido máxima. Discusiones, enfrentamientos, gritos, empujones y amenazas, son historias con las que he tenido que lidiar en estos años viajando por África, pero lo que me ocurrió aquel día, es lo más cerca que nunca estuve de perderlo todo.
 Días más tarde, ya en Camerún, con la historia ya más o menos olvidada, me enteré que a un viajero alemán que también viajaba en moto, lo asesinaron por aquella zona. Recuerdo que me estremecí de pena y miedo.

viernes, 10 de abril de 2020

UN DÍA ME COMPRE UNA MOTO

Un día me compré una moto!!!

Siempre me gustaron y tuve la oportunidad de manejar alguna de vez en cuando,salir por el barrio,ir al río,o a la casa de algún amigo!!!
Era solo un usuario de la moto simplemente,nada fuera de lo normal,nunca tuve una moto a la que pensara más allá de mi, ni a la que le diera tanta importancia!!!!

Y un día llegó después de grande,ya con una vida mas o menos resuelta sin tanto sobresaltos.

Un día pase por una concesionaria multimarcas cerca de casa y ahí empezó toda la historia,se me cruzó por la cabeza que esa moto sería mía,obvio un factor muy importante en mi vida fueron las palabras de mi hija....
Los gustos se dan en vida, si la querés comprala, si no lo haces ahora, cuando????
Palabras que fueron suficientes para que al otro día la fuera a buscar!!!!



Y ahí empezó otra historia y parte de mi vida,algo que era nuevo para mi,ya no era andar por el barrio.

Ya era cada vez hacer un kilómetro más y mas
Ya eran otros los amigos,aquellos amigos de ruta,los hermanos de ruta empezaron a tener otro significado,aprender los códigos,aprender otra forma de vida, ya no importaba a qué nos dedicamos o que era de nuestras vidas, solo era la ruta, el viento en la cara y tú hermano en el espejo retrovisor, ahí sin alejarse tanto!!!!!


Y así comenzó todo,un día salí de mi ciudad a las sierras a conocer los caminos más más intrépidos, incluso algunos los había hecho en auto pero nada era igual.

Salir de la zona de confort asumo que no era nada fácil ni agradable,pero insistí y allá fui, si me moje, tuve frío, tuve miedos, tuve incertidumbre, pase calor, pase por situaciones limites, también me caí, y algunas fueron muy graciosas!!

Empecé a unirme a grupos de moteros y motoviajeros al principio pensé que esos nombres eran como calificatorios de pertenencia a ciertas condiciones, claro que con el tiempo supe entender las diferencias!!!

Y mire hacia abajo y ahí estaban esas 2 ruedas y un motor, claro algunos dirán es un pedazo de fierro y nada más!!!

Tanto te va a gustar, no te cansas de andar en moto, mejor anda en el auto!!!!
Yo solo muevo la cabeza y les sonrió, solo aquellos que la han vivido arriba de ese fierro con dos ruedas, saben que los sentimientos y sentidos cada vez se unen más y mas!!!!!

Que ya no somos yo y la moto,ambos nos complementamos y pasamos a ser un gran equipo, donde ya ambos nos cuidamos, ambos nos equipamos para salir a la ruta!!!!

Ya tenemos reacciones distintas desde que salimos de casa,y si ella también lo siente y lo hace notar en sus modos de moto, salir en modo motoviajero tranqui disfrutando, salir en modo Rossi ja ja y que se te salga el corazón por alguna frenada o tomada de curva tardía y que al final de ella solo grites y digas fuaaaaa zafe!!!!!!

Y ahí vas por la vida con muchos grupos de moteros y motoviajeros palabras que ya las entendendiste, saludas a cuánta moto se cruce en tu camino, señas de mano, de luces, o bien una bocina, algunos no te saludan, no importa vos te sentís bien!!!

Sin darte cuenta un día salís de tu provincia a conocer otra gente otros sabores otras vivencias donde ya solo querés escuchar y aprender a cada paso firme, y ya saliste con gente desconocida desde el punto de partida, son todos extraños en tu vida pero unidos en algo muy en común, las motos, la ruta y el compañerismo.

Dónde salíamos todos juntos y volvíamos todos juntos
Ya era común convivir con ellos compartir un poco de la vida fuera de la casa, donde ya no era encajar porque ya eres parte de esa cadena un eslabón más, a esa altura todos éramos cómplices de una aventura ,en la que no sabías que vas a comer ni dónde vas a dormir, dormir no dormias, al otro día bien temprano a la ruta de nuevo acumulando kilómetros y cansancio, pero la adrenalina no te hace sentir ese peso dónde tú exaltación es tu calmante de todos los dolores que quieren salir pero vos los bancas hasta que termine tu viaje!!!

Y así fue como llego el día que de tantas provincias que recorriste de tu hermosa argentina saliste del país en moto y te diste cuenta que "pucha vale la pena estar vivo" !!!!

Conociste el sur, llegaste al fin del mundo, conociste el frío, la lluvia, y el calor en el mismo día. 

Ya hablaste cansadas veces dentro de tu casco, a tu moto le prometiste cuidarla y que ella te cuidaría a vos,también te reíste y alguna vez se te cayó una lágrima de nostalgia al saber que estás tan lejos de casa extrañando a tus seres queridos,pero tú ahí sigues con esos locos que fuiste juntando en el camino y sabes cuál será tu gran gratitud al final de la vida, vos le vas a poder contar en algún tiempo a tus nietos o amigos de la vejez tus grandes hazañas para vos históricas, para esos locos que se unieron en la ruta únicas !!!!

Tu ya sabes que no sabes si los volverás a ver de nuevo o si capaz se unan a otro viaje, si no tu los llevarás en tu corazón y en tus recuerdos en tu diario de un motoviajero ese que sabes el principio, pero jamás cuando cerraras esas páginas del libro de la libertad que solo te las dió tu gran moto parte de ti.......
aunque para algunos sea un solo fierro!!!!!
Image




Autor: Nelson Moyano

jueves, 9 de abril de 2020

Viaje al Sur (1era. Parte)


Te vas a ir al sur? Solo?


  La pregunta que todos me hacen cuando les comento de mi idea de viajar con “La Chopi” para conocer personalmente todos esos hermosos lugares que ya he visto por vídeo, que me cuentan los más experimentados con respecto a sus viajes y mi “envidia” (sana pero a su vez desconcertante de no saber en carne propia lo que están hablando). Les cuento una pequeña porción de mi vida, trabaje en la policía de Mendoza por 30 años, ya me retire, ahora puedo con mi retiro disfrutar de todo lo que no pude hacer desde más joven (claro está por las obligaciones familiares) pero ya con mi moto y mis deseos salimos a la ruta, varias rutas cerca de casa para testear la moto, viendo y aprendiendo todo lo que debo llevar para mi viaje (para mí un gran viaje).



Salí de Mendoza un 21 de Abril con toda la ilusión de llegar hasta donde pueda y me deje la ruta, primera parada Malargue, no tengo apuro por hacer kilómetros, estoy ansioso muy ansioso pero los que más saben me dijeron: despacio y tranquilo se llega a todos lados, mucho miedo por saber cómo se comportara la moto Zanella Patagonia Black 250 cc (aunque hace un tiempo un avezado motoviajero me dijo: esa moto te va a llevar al fin del mundo!!!!!! Y yo le creo)



 Viene bien el viaje, hermosos paisajes del sur mendocino que desconocía, maravillado por la flora, fauna, montañas, cielo azul que me invita a seguir adelante haciendo todo planeado para llegar a cruzar los 80 km de ripio entre Bardas Blancas y Ranquil Norte de día, que me recomendaron NO hacerlo pero… uno que quiere experimentar y saber cómo es FUI!! Aclaro que nunca había pasado más al sur de Bardas Blancas así que todo lo que vea de ahí en adelante es nuevo para mí.



Antes de entrar al ripio pare a comprar provisiones, no sabía que había mas allá, me aconsejan ir despacio, muchos que han ido por ese camino han vuelto en ambulancia!!!!!( a esa altura ya estaba pensando en que me metí!!!!) Vamos nomas, cualquier cosa me vuelvo. El camino de ripio fue áspero, difícil, con muchos desafíos para un inexperto como yo, pero los paisajes que presenta el lugar  y recorrer la ruta a lo largo del Río Grande, con los colores que propone el atardecer son mágicos, paro, saco fotos, me emociono, reflexiono, doy gracias a Dios por tanta belleza y sigo sufriendo con el ripio que a veces por prestar atención al paisaje… hace que pierda de vista el camino y casi, casi, casi me caiga, antes de llegar a Ranquil Norte se termina el ripio, termine!!!!!!! 



Lo pase, sobreviví a lo que tanto me habían dicho que era difícil y casi imposible especialmente con mi moto choper, pero como dijeron los que saben: despacio y tranquilo se llega a todos lados ( frase de cabecera que uso cada vez que me cuestionan las rutas) vuelvo a emocionarme, ahora a darle firme para llegar a Las Lajas, con la tensión del viaje ni comí, solo quería llegar al destino planeado, llegue  a las 21 hs a Las Lajas, camping municipal viaje muchos kilómetros de noche y sin conocer la ruta (ya no lo hago mas) descanso merecido, al día siguiente mirando el lugar, reconociendo donde estoy, lo que he logrado primeros 850 km de mi gran aventura. Me preparo para seguir descubriendo las maravillas de la ruta 40, de pronto me encuentro pasando Zapala camino a San Martín de los Andes y… no hay nada!!!




Solo ruta, mas ruta que invita a sentir el viento en la cara, disfrutar del paisaje y sentirse libre,



Feliz con lo que estoy haciendo, deseoso de llegar y sorprenderme con aquello que hay mas allá. Finalmente llego a mi destino planeado, lugar que me sorprende, busco donde quedarme, me aconsejaron el camping del Lago Lácar, al costado del lago con el mismo nombre y con una vista magnifica, me apuro armo mi carpa y me voy a recorrer la ciudad antes que se haga de noche, me sorprende ver en la plaza de la ciudad a los jóvenes tomando mate, charlando, riendo, costumbres que en algunos lugares se han perdido, siento la hospitalidad de la gente acostumbrada a ver turistas, hermoso lugar para vivir pensé, el cansancio me gana y decido volver al camping, el sol me regala un atardecer maravilloso que no puedo dejar de mencionar por su esplendor.




Te vas al sur??? Solo??? Me dijeron … creo que a esta altura ya sé que fue la mejor decisión que tome en esta etapa de mi vida.
Continuara….



Autor: Claudio Sanchez "Klaus - un buen tipo"



martes, 7 de abril de 2020

Mi Forma de viajar - Yago Por America


  Una vez más, tratare de "explicar algo" que quizá sea incomprensible para los que sencillamente lo viven desde el otro lado...Solo contare mi modo, tienen que saber que hay muchas maneras de hacerlo posible...

  A veces pienso ¿ cómo puede ser que la idea de un sistema nos limite tanto? como es posible de que la mayoría de la gente crea que la única manera de trabajar que existe, es la jornada de 6, 8,10 o 12 horas diarias a cambio de un sueldo???

  Cuando salí a viajar, solo con la moto, una mochila, pocos ahorros y la idea de conocer el mundo, también salí con la firme idea de que el ahorro se acabaría y debería "TRABAJAR" en el camino para poder solventar mi existencia en el mundo. Si, no hay secretos, HAY QUE TRABAJAR.

  En los principios, aún con el virus instalado en mi mente, de "cobrar un sueldo", procuraba trabajos temporales, para ser remunerado y continuar viaje.

  Con el tiempo comencé a descubrir cuán poco realmente necesitaba para avanzar. 

 Descubría que viajando constantemente no debía afrontar gastos como el pago de la luz, el agua, el gas, renta, teléfono, televisión, internet...y todo ese interminable packs de gastos que me abrumaban antes de irme. Comodidades para unos, lujos para otros, necesidades para algunos, pero gastos en fin...

  Fue entonces, que caí en la cuenta de que solo debía ser capaz de mantener mi motocicleta, y reunir unos pesos para avanzar, solo avanzar, y en esa etapa comencé con la artesanía, en la que encontré más libertad aún de la que estaba logrando, puesto que ya no dependía del hecho de llegar a un lugar y procurar un trabajo, sino que llevaba el trabajo conmigo a todas partes.

Paso el tiempo y descubrí cuál era realmente mi vocación, la de compartir y transmitir las experiencias vividas a lo largo de un viaje y modalidad de vida diferente, entonces comencé a dictar conferencias que poco a poco fueron tomando forma, relevancia, y sustento hasta llegar a publicar mi primer libro y guía de viajes, que fueron el complemento perfecto.

Hoy en día, viajo vendiendo mi libro, guía de viajes y algún que otro producto.

  Escribir y publicar un libro, venderlo, organizar y dictar conferencias, preparar a diario la moto y el equipaje, pasar horas arriba de la moto avanzando, parar para intentar capturar las mejores imágenes y vídeos para compartirles, sentarme y dedicar horas a publicar todo y difundirlo, escribir, leer atentamente y responder a cada mensaje y comentario, cargar baterías, buscar un lugar donde descansar cada noche y diagramar que sigue para el día siguiente, etc, etc.... 

  Les puedo asegurar que todo eso conlleva mucho más que una jornada de 6,8, 10 0 12 horas diarias de trabajo.

LA DIFERENCIA ESTA EN QUE HAGO ESTO PORQUE ES LO QUE ELIJO Y AMO HACER, Y NO SIENTO PESO NI CARGA POR HACERLO, COMO TANTOS PARECEN PADECER DE SUS TRABAJOS.

Cuando comprendí que inevitablemente, el trabajo (no se vallan por las ramas a buscar el significado etimológico 😆) es la manera de existir y coexistir en armonía con el resto, y ser libres de hacer lo que amamos, ese día DECIDÍ TRABAJAR DE LO QUE AMO.

Sumado a todo esto, después de haber publicado el libro y la guía de viajes, tuve un año excepcional, en el que trabajé durísimo para pagar la deuda contraída con la publicación del libro, y en el transcurso del mismo, conocí a quien me terminaría de abrir los ojos, para crear "Camino a la aventura", un pequeño gran emprendimiento en el que continúo haciendo lo que amo, de una manera increíble, esta vez, compartiéndolo todo en persona con cada uno de los participantes.

Camino a la aventura, son travesías en moto, de las que tengo el privilegio de ser guía.
Así es que desde hace dos años, pongo "pausa" a mi aventura por el mundo, dejo la moto en donde quiera que esté, y regreso a trabajar en las travesías, para luego seguir con más fuerzas y renovado a las rutas del mundo.

Básicamente, podría decirles que en el transcurso de los años, allá afuera, aventurandome contra todo pronóstico, mientras muchos me dijeron que regresara, me pusiera a estudiar, a "trabajar en serio" y dejará de vagar, yo, quizá sin siquiera saberlo y solo por el hecho de perseguir un sueño, creaba mi propio trabajo.


Autor: Yago Por América

domingo, 5 de abril de 2020

Existe la Solidaridad Motera

  

En este ultimo viaje, alguien me pregunto, por que existe?, que es? o como se explica? la solidaridad motera.



  Y la verdad que en el momento trate de responder y elabore una respuesta que en verdad no me dejo muy satisfecho. desde ya descarto que esa solidaridad existe, como también descarto que la persona que me pregunto también entiende que la misma existe. 


  Y esta solidaridad de que estamos hablando, no solamente implica ayudar a alguien con un problema sino que también abarca a mi entender, acercarse a otro motociclista y cruzar dos palabras en una estación de servicio, en alguna sombra resguardandonos del calor, compartir un día de viaje o varios, también a aquellas personas que arman un lugar como moto posadas o que alojan a viajeros en sus casas.


  Y la respuesta a esa pregunta, no creo tenerla, sino que cada uno de los que salimos a viajar le vamos encontrando alguna respuesta o justificativo. he viajado solo la mayoría de las veces y que alguien te regale cinco minutos de su viaje y su tiempo para hacerte el camino mas llevadero no tiene precio, desde simples preguntas ¿de donde venís? ¿a donde vas? ¿como se porta esa maquina? ¿a cuanto viajas? ¿como esta la ruta? ¡tené cuidado con tal trayecto que hay pozos! etc.


  Ahora tratando de responder a la pregunta, creo que esa solidaridad nace de la necesidad del andar solitario, en la moto vamos solos (aunque vayamos en grupo o llevemos acompañante) y durante un montón de kilómetros, horas, días y hasta meses estamos solos adentro de nuestro casco y esa soledad nos hace entender que el otro también nos necesita. 


Convide Rutero - Almafuerte
"O por aquellos que andando me han de ver.
Si consigo llenar el tanque
Respondere al llamado
Si lo quiere mi suerte
Como otras veces antes
Siendo quien siente.
Partire..."

VIAJE AL SUR (parte 2)

TE VAS A IR AL SUR? SOLO?   ( Parte 2) Antes de salir de mi casa en San Martín, Mendoza,   mi hija me pregunta: Cuando volves?   No hay ...